domingo, 29 de enero de 2012

Nadal, el emperador del tenis

Si he vivido con pasión el deporte en estos últimos cinco años, eso ha sido con la selección española de fútbol y con Rafáel Nadal. Hoy me hubiera encantado que ganara, aunque no he podido seguirlo más que actualizando mi pantalla del móvil he deseado con todo mi alma que hoy se llevara la victoria. En ciertos momentos he tenido esa sensación de satisfacción que tuve en la mítica final de Wimbledon de 2008 que tuve la suerte de ver en un acogedor chalet junto a un lago alpino.





Es un luchador nato, joven, deportivo, humilde, guapo, trabajador. Es un auténtico modelo para un montón de chavales perdidos en el marasmo de la parrilla televisiva.

Hoy se pudo llevar su segundo open de Australia, estuvo realmente cerca de ganar tras recuperarse de un cuarto set en el que parecía que se le iba el partido. Enfrente tenía al terrible Nole, practicamente imbatible en el circuito. Hoy estuvo cerca de ganarle, gracias a las virtudes de las que hablé antes (lo de guapo no creo que afectara demasiado), se llevó el partido al fango del heroísmo, cerca de las seis horas, y allí cayó, como lo que es, un héroe del deporte, el gladiador del tenis, el martillo apisonador.
"Este torneo lo deberíamos haber ganado los dos" dijo el serbio al recoger el premio. Rafa declaró que había sido su derrota más dulce. Hay derrotas que saben igual que las victorias.
Grande Nadal.








2 comentarios:

  1. En mi familia aman y viven el tenis que es inevitable no disfrutarlo, he practicado algo también pero no es mi deporte, pero aprecio mucho verlo de vez en cuando. Nadal, Federer o Djokovic son seguramente los más grandes en la actualidad. Un gusto conocer tu bitácora, te he dejado un mensaje en tu post anterior de cine y espero compartir contigo sobre arte, literatura, cine... y también deporte que me encanta. Un abrazo.

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  2. Yo también espero charlar contigo de cine Mario... y de lo que caiga. Me gustan tus críticas exhaustivas y honestas.
    Un abrazo

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