lunes, 12 de mayo de 2014

Estamos de elecciones (parece)

Siempre me he imaginado como retorcidas y siniestras esas reuniones de especialistas en marketing que buscan con dar con un slogan que atraiga a los compradores/votantes hacia su producto/partido. Esta mañana descubro que de nuevo ensucian con sus caras, como si estas fueran importantes, las calles de la ciudad, y me alegra saber que ni siquiera sé para que nos piden el voto esta vez estos frotamanos rechonchetes y mujeres afiladas. Porque nos lo piden, sí, nos lo exigen, vótame, y algo de chabacano ya en esa orden, en ese pedirme a mí algo, ciudadano, que ni siquiera te conozco de nada, y nada menos que te vote, que confíe en ti, que deje la administración de lo público en tus manos, ni siquiera te conformas más humildemente con que lea tu programa, no que te escuche, que te preste atención. No, directamente, vótame, vota mi barba, mi feminidad, mis siglas caro. Al carajo. 

Me importa menos que nada. Pero me dio que pensar en los creadores de lemas y eslóganes. “Está en juego el futuro”. A ver, a estas alturas en que a nadie se le oculta (a cualquiera que le interese un poco informarse objetivamente) que nuestros partidos políticos están esposados al mercantilismo con las grandes empresas y que son estas por tanto las que dirigen nuestras vidas, que los partidos principales están llenos de corruptos, o sea ladrones, que son protegidos por los partidos por necesidad de favores o simple amiguismo, o porque confiados se saben amparados en una masa ciega y estúpida que les vota pase lo que pase. A estas alturas digo, conviene supongo pensar que esto no es serio, sino que es un juego, apueste, como en los deportes, hágase de este equipo (político) para ver si ganamos el partido (contrario). Hagan juego, no va más, es el futuro lo que se puede ganar. Pero no habíamos quedado en que el futuro no existe, si eso no es más que una abstracción, ahh, que el futuro es la esperanza de otra cosa, es lo contrario acaso del presente que está hecho una mierda, que lo hemos dejado hecho una mierda robándoos con vuestro consentimiento. Claro el presente no puede estar en juego, porque el presente es lo que existe, es lo importante, en el futuro ya habrá dado igual lo que se haya hecho o votado, esa es la trampa a la que asistimos desde hace tiempo, una de las deficiencias claves de esta democracia. Al presente ni me lo nombre, record de paro, y al pasado no digamos, nos dice que cada vez vamos a peor, mejor hablar del futuro. Futuro y juego. El futuro parece que va con responsabilidad, y en el pp tenemos la vitola de ser muy responsables, hombres de mañana, responsables, nada de rayitas ni atropellos a motos de policías. Eso ya es pasado, locuras de jovencitos descarriados inmaduros. 

Otro día podría hablar de los lemas de los otros partidos, pero me interesa este por el momento, es el que va a ganar supongo, porque siempre gana y más cuando las cosas van tan mal, que es cuando más se piensa curiosamente en el futuro. 
Resumiendo: te mando que me votes, apuesta por mí, hay un divertido juego en esto de votarme, y el premio es tatachán, el futuro, esa entelequia abstracta que no existe pero que sueña otras realidades posibles, perfectas a veces, en cuyo nombre se ha masacrado a otras personas, o mal menor, se ha cogido una papeletita con unas siglas y se ha depositado en una urna. Esta gente de los lemas sabe lo que se hace, funciona. Aunque visto lo visto, podrían haber puesto: Seguiremos haciendo lo mismo gracias a ti. Les iban a votar lo mismo.

2 comentarios:

  1. Es que a mi esto de las elecciones me deprime. PP: Corruptos PSOE: Ineptos IU: Ingenuos. En fin al final votare al menos pensado con tal de no votar al trio calavera.

    :)

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, toda la razón, me parece una buena elección la tuya.
    Un saludo

    ResponderEliminar