La polémica del hobbit

Pocas películas levantaron durante el año críticas más dispares. Para algunos un producto comercial hueco, para otros, una absoluta maravilla  para algunos entre los que me incluyo, un entretenimiento notable, una película gustosa de ver.

El público en general la adora (y son muchos si se tiene en cuenta que en film affinity tiene un 7,7, imdb un 8,6), la crítica en general la baja del pedestal  (metacritic 5,8 y rotten tomatoes 6,5).

 No creo que se pueda decir que el hobbit es una mala película, como todo fenómeno de masas levanta ampollas y creo que hay personas que se sienten algo tentadas a desmarcarse por norma de la opinión de la mayoría y dicen que es una mierda absoluta, cosa que es un disparate, porque El hobbit no es una mierda absoluta, es una película de entretenimiento muy bien caracterizada y que aprovecha bastante bien su alto presupuesto y las últimas tecnologías sobre todo para ambientar más que decentemente los mundos de Tolkien. Parte de la crítica dice que en su comienzo es muy lenta y aburrida pero en mi opinión precisamente lo mejor es eso, que la cinta no tenga problemas en demorarse con la cena de los enanos en casa de Bilbo, o la parte en que recorren el bosque y se enfrentan a los Trolls y se encuentran a Radugast, para mí la parte mejor de la película con mucha diferencia, en esos momentos se consigue que el espectador esté expectante y sienta que realmente está viendo un viaje. En ese sentido me ha gustado más incluso que las dos últimas partes de la trilogía en la que todo consistía en batallar, cosa que ocurre también al final de ésta y que a mí personalmente a partir del minuto diez o quince me comienza a aburrir.

Pero no voy a decir sólo las cosas buenas del hobbit, también tiene cosas malas claro, para mí no es un peliculón ni mucho menos. En parte la magia ya se ha desgastado, todos vibramos al ver caracterizado perfectamente el mundo de Tolkien en la primera película de Jackson y también con Gollum y Gandalf, pero eso ahora, después de nueve horas de película ya no tiene tanta fuerza, es un placer ver esos planos de la comarca y esos aéreos de las localizaciones muy bien elegidas, pero eso no basta, falta algo más para que la película sea tan buena como parte de los fans quieren hacernos creer. Los personajes no terminan de estar caracterizados, o lo están con rasgos muy convencionales, a mí el humor no me funciona para nada, no me hace nada de gracia la película como ya ocurría con las bromas entre Legolas y el enano contando víctimas en las batallas en las dos torres. Todo es demasiado previsible y convencional, es como si la narración se sustentara todo el tiempo en cliches ya manidos, el cambio de parecer de Thorin, el ojo del dragón que se abre. 

Disfruté viéndola, algunos momentos más que otros, pero creo que a Jackson se le está acabando el crédito, a mí no me quedaron demasiadas ganas de ver las otras dos, luego las veré supongo, pero no ansío verlas, hay demasiadas pocas sorpresas, todo está envuelto en un celofán que pasa por tener contentos a los fans y no perder nunca de vista la taquilla.

NOTA: 7