Con el permiso de Cesare deve morire, esta es la película que me parece más interesante de la cartelera de esta semana. Se trata de la ganadora de la seminci de Oro de la pasada edición del festival de cine de Valladolid, y es el quinto, y por las puntuaciones de filmaffinity, y mejor trabajo del belga Geoffrey Enthoven. Desde la magnífica escena inicial la película te atrapa y es de las que no te sueltan hasta el final. Se trata de la particular peregrinación de un grupo de minusvalidos, un tetrapléjico, un ciego y un joven con un cáncer terminal en silla de ruedas, hacia un "cielo" muy particular.
No se trata de nada religioso sino de un burdel especializado en ese tipo de clientes, que como nuestros protagonistas buscan en el sexo un escape para sus difíciles vidas (también lo hacen los no minusvalidos).
Hay que decir que pese a su idea, a la peli no le tiembla el pulso en ningún momento en cursiladas ni gazmoñerías, es absolutamente certera sin pretender nunca ser evidente. Uno de sus grandes aciertos es la pintura compleja de algunos de los personajes (especialmente el tetrapléjico), que no son precisamente héroes sino malhumorados, egocéntricos y desesperados.
No se verá chantajeado el espectador con ninguna escena arquetipo para convertirse en mejor persona, y sin embargo, tras su visionado, uno sale no sé si siendo mejor pero sí al menos más humano, porque comprende a personas en una situación desesperada.
Nota: 8
Me gustó mucho, porque deja de lado la manipulación y nos entrega una cinta sin pretenciones, sin arquetipos, fresca y original.
ResponderEliminarSaludos!
Pues sí, como bien dices rehuye de los arquetipos y en mi opinión esa es su gran virtud.
ResponderEliminarUn saludo
Ya me llamaba la atención y después de tu comentario más: procuraré verla, aunque se me están acumulando..
ResponderEliminarLa había escuchado por ahí pero ahora la ubico mejor, y me parece una buena opción, muy interesante, y que bueno que no sea edulcorada, sino algo realista, porque también hay minusválidos con carácter, siempre creemos que son como apocados y no necesariamente, los hay muy fuertes y hasta rudos, por qué no? Saludos.
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