Y ha sido en lo personal un año bastante intenso; pasé por cuatro institutos distintos, me cambié de casa, tuve una hija, oposité para sacarme mi plaza de profesor, aprendí a ser padre, desaprendí unas cuantas cosas inútiles, corrí a 49 los diez kilómetros, retomé mi camino espiritual comprendiendo y descomprendiendo cosas, maldije mucho a los políticos, lamenté la crisis, me sentí deprimido, me sentí eufórico, leí algunos libros, vi más de doscientas películas, descubrí Breaking Bad y Game of Thrones, retomé The wire y Six Feet Under, luché por el amor y por la amistad, aprendí a respetar más las opiniones ajenas, aprendí a olvidarme de las opiniones ajenas, hice listas de casi todo, descubrí y nombre a un puñado de heterónimos que me visitan de vez en cuando, hice un montón de propósitos que no cumplí, entendí que no era necesario cumplirlos simplemente ponerse en marcha, luché por la emoción en detrimento del pensamiento, revisité viejas neuras, entendí con más claridad las fuerzas que gobiernan el mundo, hice listas de momentos, hice listas de propósitos del año, hice un montón de listas de películas, descubrí el placer del té, me obsesioné por el mundo del té, trabajé en el blog tratando de hacer buenas entradas, entendí con más claridad las fuerzas que gobiernan a los sers humanos, retomé el yoga, estudié la literatura española como nunca lo había hecho, aprendí un poquito a ser misericordioso con los demás, sufrí mucho en un cuarto de hotel de Santander lleno de apuntes y ansiedad, disfruté de la amistad en Galicia, entendí mis errores de juventud y me prometí dejar que mis hijos se equivoquen sin juzgarlos severamente, entendí con más claridad las fuerzas que me gobiernan, retomé la meditación, disfruté la paternidad, por primera vez aunque sin abusar demasiado llamé pan al pan y vino al vino, no me preocupé tanto de caer bien a la gente, pedí favores y me dejé ayudar, me equivoqué en un montón de cosas, fui terriblemente injusto, me juzgué en exceso y también a los que más quiero, disfruté de la naturaleza, disfruté del mar del norte, disfruté de la sexualidad, disfruté y me hice dependiente del chocolate y las galletas, dejé de beber alcohol, dejé de mirar fotos, dejé de ilusionarme por el fútbol, dejé de ilusionarme por el tenis, recuperé lucidez, viví el 99% del tiempo de forma mecánica, lloré y me reí sin excesos, viví iluminado durante una semana, di las gracias y fui profundamente desagradecido, me esforcé por no esforzarme, tuve ansiedad y tuve calor, disfruté la amistad, me enamoré profundamente de mi hijo, recordé que el mundo soñado es un mundo pensado y por tanto un mundo irreal y el tiempo me devoró y yo no me quejé.
Enhorabuena por este año de blog!!
ResponderEliminarY también por todas esas coas que has hecho, las que no has hecho y todo lo que has sentido o ejado de sentir.
Saludos.
Pues muchas felicidades! Para un año de blog, tienes hechuras de veterano.
ResponderEliminarMe ha gustado tu comentario del cual compartimos bastantes cosas, hasta lo más maravilloso que es el nacimiento de una hija. En mi caso por segunda vez, jaja.
Un abrazo.
Muchas felicidades. Ya eres una de mis referencias fijas, aunque últimamente me estoy moviendo poco por la blogosfera. Un abrazo y hasta pronto.
ResponderEliminarMuchas felicidades por este primer año de blog, y que sean muchos más y con este nivel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues muchas felicidades y suerte con esos propósitos tan filosóficos. Todos circulamos por esas veredas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias a todos, me gusta mucho compartir con vosotros charlas y críticas, aunque de momento sólo sean "virtuales".
ResponderEliminarUn abrazo fuerte