jueves, 20 de diciembre de 2012

Estreno de la semana: De rouille et d'os (De óxido y hueso)

Jacques Audiard lleva acumulando premios película tras película, especialmente con su cinta "a prophete" de hace tres años que lo consagró como un director grande. Yo he de confesar que soy neófito con este director pero tras esta "De óxido y hueso" pienso ponerme manos a la obra con él. 

 De óxido y hueso es un excelente nombre para una película, y más para esta película, áspera, primaria y violenta. Su protagonista vive en el límite, tiene un niño de cinco años y está dispuesto a comerse las sobras que dejan sus compañeros de autobús. Es un factotum, un hombre capaz de trabajar en cualquier cosa poco cualificada y por su condición física ideal para trabajos de seguridad. Es precisamente en una discoteca donde conoce a la protagonista de la historia (Marion Cotillard que está recibiendo muchos premios por la interpretación). Ésta trabaja en un acuario y en una exhibición recibe el ataque de un animal que le lleva a perder las dos piernas. Desesperada y deprimida encontrará consuelo en este buscavidas, poco reflexivo, tosco e infiel, pero capaz de simplificar las cosas y encontrarle la emoción de la vida. Es precisamente esa simpleza la que le lleva a acostarse con ella, para comprobar si sigue funcionando sexualmente. 

Me gustan las historias de parejas desesperadas que lejos de construirse en relaciones convencionales, (esto es en la idea de amor cultural preconcebida) se fragmentan en el ámbito de la necesidad, necesidad de uno del otro, por estar más equilibrado, por aliviar la vida, aunque también haya una parte de dolor que sufre ella especialmente.
Hasta aquí el argumento podría convertirse en una simple película más, pero la película está rodada con mimo, con detalle, se nota desde el principio, y eso que la ví sin el prejuicio de conocer a su director que éste tiene mucho oficio y sabe lo que se hace, la primera parte de la película es especialmente notable. 

(incluye spoiler a partir de aquí)
Después la cosa baja algo el nivel, el director juega un tanto con nosotros porque todos esperamos el drama en la violencia del mundo de las peleas, un mal golpe, el hospital, pero el hospital llega por otro lado, un accidente inesperado, una escena que es imposible no despierte nuestra angustia. He leído muchas críticias contrarias al final de la película, en mi opinión a Audiard no le quedaba más remedio. Vamos a imaginar que la película termina con el drama de un coma tras un golpe, o la muerte, o sin ir tan allá, vamos a imaginar en un final seco, él se marcha y la pareja no vuelve a reencontrarse, él se termina de echar a perder y ella se hunde en la desesperación .Es más de lo que un occidental el 2012 puede soportar. Sería uno de esos finales en que habría que sentarse en frente de Audiard y preguntarle mirandole a los ojos, ¿Qué nos has querido contar? ¿por qué nos cuentas esto? 
A mí no me disgusta el final, supone un pequeño impulso tras tocar el fondo de las piscina, y por otro lado no se descarta que lo trágico pueda aparecer en la vida de los personajes en cualquier momento, que se seguirán moviendo al límite pues él seguirá peleando y ella seguirá, claro, sin piernas. 
NOTA: 8

1 comentario:

  1. Ya sabes que coincidimos en nuestra opinión sobre esta película.
    No sé cómo podria haber sido el final para que nos gustara... quizás es que empieza tan bien que luego queremos más y a veces eso no puede ser...
    Creo que esta película está pasando un poco de lado ante el público, y es una pena.
    Saludos.

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