De pequeño no entendía lo de la sangre altera, pero ahora sí. En mi caso, estoy más activo, más alegre, tengo la sensación de que un montón de cosas inéditas pueden ocurrir, acaso conminado por unos días inagotables, llenos de luz. También estoy más nervioso, duermo peor, a veces tengo ansiedad sin saber muy bien de qué.
En primavera la gente se constipa porque un día hace frío y otro hace calor, en Madrid la gente dice, aquí pasamos del frío al calor en dos días, y es verdad, es un tiempo extraño, loco, donde todo es posible para bien y para mal. Hace un año nacía mi hija, viví por dos semanas medio iluminado, algo que ni la droga ni la práctica espiritual ha conseguido, ahora creo que fue la primavera unido a un acontecimiento tan notable. Porque estos días tengo reminiscencias de aquellos, con las cigüeñas llenando el cielo y los torneos de tenis de tierra batida. Todos estamos, en la medida de lo posible, más guapos, bautizados de luz e indecisión. Todo está por empezar, un montón de proyectos, y sin embargo, estamos cerrando un curso, es tiempo de examinarse, de recolectar lo que cultivamos durante el invierno, es el momento en que hay que plantar vegetales y hortalizas que luego comeremos cuando nos falte el día. Los árboles dudan si comenzar a echar el fruto, las penúltimas heladas salpican el paisaje continental. Las grandes competiciones se acercan a su fin, la champions, la final four. Se acerca el descanso, es un cambio de ciclo. Para mí la primavera llega en Abril.
La primavera es el nacimiento de todo, de la ilusión. Después de un invierno, todos tenemos ganas de sentir la luz, que nos inunde de alegría.
ResponderEliminarAdemás, la primavera en Madrid es una gozada!
Un abrazo.