Mi estreno de la semana tenía que ser esta peripecia futurista de producción canadiense y que contaba en su reparto con Sturgess y Dunst. Dos planetas análogos apenas separados por unos kilómetros y limitados por la propia gravedad de cada uno, pero que practicamente se rozan en las oficinas de un doble rascacielos de una cruel multinacional llamada Transworld. La película cuenta con todos los ingredientes para poder ser una gran película, y quizá si hubiera ahondado más en esa metáfora política de la opresión del planeta de arriba sobre el de abajo podía haberlo sido, sin embargo pronto se enmaraña en los habituales clichés del género romántico para que su gracia se vea diluída fácilmente.
Pese a todo, Upside Down, es una peli entretenida que se deja ver y que se sigue con facilidad, por momentos un disfrute de fotografía y efectos especiales que en esta ocasión sí están justificados y no son derrochados estúpidamente. Por momentos resulta envolvente esa extraña combinación gravitatoria, llegando incluso a resultar claustrófobica, pero en otros lamentablemente pierde coherencia y fuerza, el final es previsible y poco enriquecedor.
Es curioso que sea calificada de drama, no lo es, es una comedia, y acaso de haber sido aquello, hubiera sido una película notable.
NOTA: 6
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