Llevo como profesor de secundaria seis años y, por mi condición de interino, he trabajado en más de quince centros. Sin embargo esto no lo escribo tanto como profesor sino como padre. Un padre preocupado.
Los políticos de la comunidad de Madrid, empezó Aguirre y ahora sigue este González que ella colocó, están en guerra con los profesores. Estos, que han hecho bastante daño a la sobrina del poeta y se esfuerzan ahora (es más que empeño) en emborronar la labor de los docentes de la comunidad. Todo vino con los recortes y la marea verde, Esperanza que se consideraba invulnerable perdió bastantes votos tras la campaña informativa que los maestros y sobre todo, más afectados, los profesores lanzaron contra ella y sus políticas. Confíaba Esperanza en que el vulgo, ignorante de estos temas y que no sabe diferenciar un cole concertado de uno privado ni a un maestro de un profesor, se pusiera de su lado motivado por la envidia que le causan las vacaciones de los docentes. Y muchos entraron a ese trapo, pero la verdad es que le salió el tiro por la culata. Lo que más molesta a la mayoría de los profesores no es que nos bajaran el sueldo, nos quitaran la paga y nos pusieran más horas de trabajo, a ver eso no le gusta a nadie, y habrá a quién sea lo que más le preocupe de los recortes, pero lo más preocupante es el recorte de "calidad" educátiva pública que eso supone. La realidad es que hoy se da clase a en primero de la ESO a 32 alumnos, con tres de integración, siete de compensatoria y diez repetidores en ese mismo aula, yo sí lo sé porque lo estoy haciendo este año (si no tampoco). Esa barbaridad que la mayoría desconoce, porque ni siquiera sabe lo que es, es lo que a mí me preocupa y lo que a ti, si no tienes dinero o simplemente no quieres llevar a tus hijos a la privada debería preocuparte.
Del desprecio de la educación por parte de los políticos, desgraciadamente no tienen patente única los peperos de Madrid. Desde la LOGSE, confeccionada en parte por un iluminado Rubalcaba, pasando por la LOCE, la LOE y terminando en la LOMCE, los políticos han puesto su empeño en imponer sus ideas y no en crear un sistema estable y coherente educativo. Al votante se le ofrece el anzuelo del debate entre religión y educación por la ciudadanía y lo realmente importante queda como siempre de puertas para adentro, donde los docentes que son los que saben de lo que ocurre en un centro no tengan ni voz ni voto a la hora de confeccionar ni resolución ni decreto, no digamos ya ley educativa. No sé si los que las hacen saben algo de pedagogía o ni tan siquiera, me da lo mismo, no tienen ni idea de lo que es dar clase, sobre todo dar clase en ciertos centros.
Recuerdo a Zapatero diciendo, este país se puede enorgullecer de que todos los alumnos hasta los dieciséis años estén escolarizados, pues no señor Zapatero, de lo que se podría haber enorgullecido es que aquellos escolarizados tuvieran una buena educación, cosa que no siempre ocurría en parte por algunos de los despropósitos de la LOGSE.
Sería estupendísimo de la muerte que todos los chicos hasta los 16 años quisieran estudiar y estudiasen, pero no es el caso, ni mucho menos, hay algunos que no quieren ir a la escuela de ninguna de las maneras, porque no les guste o porque sus padres desprecian este sistema educativo o por mil razones. Entonces pueden pasar dos cosas, el niño soporta estóicamente ese período, durmiéndose en clase, no metiéndose en líos, etc. O lo que es peor y más frecuente, da el coñazo y no deja que el resto de niños estudie. En este país hay una ley muy estúpida que mucha gente seguro desconoce que consiste en lo siguiente, a gran parte de ese alumnado que no quiere ir a clase, que amenaza a compañeros y profesores se le da dinero público por asistir a la escuela, es decir se le paga con nuestro dinero, les pagamos para asegurarnos de que el resto de alumnos tengan una educación mediocre y deficiente. No estoy en contra de que se ayude a familias desfavorecidas, pero me parece una gilipollez soberana pagar dinero a alguién para que estudie, otra cosa sería prohibírselo al que lo quiera hacer, pero la situación actual es una inversión notable de dinero en destrozar el propio sistema educativo.
Una cosa que se llama compensatoria, y que la mayor parte de padres y gente fuera de la docencia desconoce:
Es un recurso que era especialmente útil para tratar de mitigar los estragos de la anterior medida, se trataba de un profesor en el centro que se quedaba con los alumnos con desfase de más de dos años en los estudios (casos notables tratándose de niños que estaban en 1ESO), era una forma de permitir que el resto de alumnos tuvieran clases "decentes" y que esos alumnos tuvieran una educación destinada según sus necesidades y características especiales. Este recorte que ha desaparecido ya en gran parte y que apenas supone dinero, estamos hablando de un simple profesor por centro, va a terminar de destrozar la escuela pública, porque todas las nuevas generaciones a partir de ahora van a recibir una educación completamente deficitaria. ¿Se habla en algún telediario de eso? No, porque no tienen ni idea, o porque no es sensacionalista, o porque para que hablar de lo que realmente es importante.
Yo no tendría ningún problema en que me bajaran el sueldo más o que me subieran las horas de trabajo si este par de asuntos (que son el mismo) se trataran con la seriedad que merecen. El otro problema por el que estaría dispuesto a ceder mis "intereses personales" es el de la ratio. No se pueden tener clases tan masificadas. Hemos pasado de 25 alumnos en la ESO y 30 en el Bachillerato, a más de treinta y cerca de cuarenta. Habrá quién diga, que en sus tiempos o en su época eran muchísimos en clase y todo funcionaba perfectamente, (también en mi época era así), pero esas personas no saben lo mucho que ha cambiado la realidad educativa. Tenemos un alumnado de diferentes países, de diferentes lenguas, de una problemática social mucho más compleja que hace unos años y por encima de todo, lo ya mencionado, un número elevadísimo de alumnos que no quieren estar ahí y que en ocasiones tienen más poder que los propios profesores. Cuando alguién dice que los profesores no deberían quejarse es como si estuviera diciendo que le da igual que su hijo vaya a un cole o un instituto donde va a recibir una mala educación que está pagando él mismo. Entiendo que los padres que lleven a sus hijos a la privada no estén muy preocupados con el tema, pero si llevas a tu hijo a la pública o te gustaría llevarlo, debería preocuparte y mucho.
No hablo desde ninguna consigna política, ambos partidos me han parecido estúpidos en su política educativa, hablo como padre y como ciudadano. La estupidez siempre es el camino más fácil y esta realidad educativa cada vez la está fomentando más.
No he leído un análisis más certero.
ResponderEliminarLo único bueno que nos queda a los profesores/educadores es el aula en sí, nuestro rincón diario, quiero decir que a pesar de todos los pesares es un espacio que construimos nosotros, contra viento y marea, pero con nuestros cimientos y sabiduría -en el sentido emocional de la palabra-.
Porque después de tantos años pedir sentido común y responsabilidad a los políticos de los dos partidos principales -a los dos, sí, has hecho muy bien en señalarlo- es como pedir peras al olmo.
¡Un abrazo!
Pues sí, nuestro rincón diario, y nuestros chicos y chicas, a los que nos debemos.
EliminarUn abrazo
Hola Dena!
EliminarMe ha gustado mucho tu entrada, la acabo de leer. Que razón tienes en el asunto de la compensatoria, apoyos, refuerzo o el nombre que se le dé en cada Comunidad Autónoma. Es un paso atrás tremendo del que efectivamente nadie sabe nada porque no se dice nada en los medios, pero los que lo hemos visto y lo vemos cada día, sufrimos, con bastante rabia e impotencia como tienes que decidir entre pararte con el que va más lento y detener el avance de los demás, o dejarlo olvidado al final de la clase, perdido y odiando el instituto. Un cruel dilema mientras cuando vuelves a tu casa conduciendo oyes en la radio como se roba y malgasta el dinero público que niegan a esos chavales.
Al menos, como dice Justo, nos queda nuestra clase, los chicos y darlo todo cada día.
Un abrazo y ánimo!!
Hola Sergio!
EliminarPerdona el retraso en la respuesta pero tengo el blog un poco dejado desde hace una semana. Totalmente de acuerdo con lo que dices, claro. Siempre nos quedará la clase y la magia de enseñar a pesar de los administradores de la "cosa" pública, que tan desastrosos son en este país.
Un abrazo