Me faltan dos episodios de la tercera temporada de Breaking bad, pero ya, aún sin saber el desenlace me atrevo a decir que es la mejor de las tres que he visto con diferencia. La temporada comienza con varios planteamientos que se irán desarrollando en los sucesivos capítulos:
- Dos peligrosísimos sicarios mexicanos van en busca de Walt White para asesinarlo.
- Skyler decide divorciarse de Walt al enterarse de que se dedica al negocio de la metanfetamina.- Hank Schrader está muy cerca de dar con la pista que le lleve hasta el escurridizo y enigmático Heisenberg.
- Jesse Pinkman se encuentra rehabilitándose de su adicción a la metanfetamina.
- El "dueño" de "pollos" quiere continuar haciendo negocios con nuestro protagonista.

En esta tercera temporada además se explotan recursos que funcionaron bien, como el de Saul, el excéntrico abogado que tuvo una irrupción absolutamente memorable en la segunda .
Más allá de sus momentos absolutamente deliciosos, tensos y tristes, por encima de todo Breaking Bad es un éxito porque todos sus personajes nos interesan, todos nos parecen humanos y creíbles y pase lo que pase los vamos a acompañar hasta el final.
¡Pero qué ganas me han dado de verlas, con esas tramas en las que se cruzan la metanfetamina y las moscas!
ResponderEliminarEn vez de robarnos horas como ha pasado esta madrugada, necesitaríamos jornadas con cuatro o cinco horas más para poder ver todas las series que nos gustan. A mí me pasa eso.. porque me da ansiedad saber que pululan todas esas series por ahí, y mientras empiezo a ver una ya estoy pensando en cuál será la siguiente: ¿American Horror Story?, ¿Breaking bad?, ¿The walking dead?.
¡No puedo más!