Podía haberlo hecho en Agosto, durante Montreal y ese épico partido contra djoko que vi de madrugada, o tras ganar por primera vez en Cinci y doblegar a un recuperado Federer, Berdych o Isner entre otros. Al final decidí esperar hasta después de la final que imaginaba que iba a ser contra Djokovic, no es una cuestión de hacerse el pitoniso, es que viendo los puntos atp que atesoran ambos, dejando a más de cuatro mil a un inestable Murray hay que reconocer que ambos son los mejores tenistas de la actualidad. Estamos asistiendo al ocaso de la estrella Federer, pero todavía quedan dos leyendas vivas en plena forma en el mundo del tenís que ayer volvieron a jugar un partido lleno de puntos increíbles, del más alto nivel, si tenemos en cuenta que al serbio le costó entrar en el partido, o que Nadal jugó con más confianza ese primer set y que el cuarto fue fruto del desencanto tras un épico tercero, el marcador del partido no revela la igualdad del mismo en su segundo y tercer set. A mí personalmente me pareció que Nadal jugó algo más defensivo que en su gira estadounidense, supongo que como consecuencia de la defensa del serbio, que es un restador increíble, a mí no me gusta mucho esa versión, supongo que por lo mucho que sufro viéndolo, pero la clave del partido más que en la diferencia de juego estuvo en la capacidad mental de encarar uno y otro las pelotas de break. Nadal estuvo por encima del cincuenta al ataque y al setenta y tres por ciento en la defensa. Eso es mentalidad, es algo que no se puede ejercitar y es el talento de este chico que hace temblar esa afirmación aparentemente lapidaria de que Federer era el mejor de todos los tiempos. Luego está el trabajo, la magnífica progresión, los bananas shots, el buen aproach a la red, la seguridad con el smash, la notable mejora con el servicio que recuerda al 2010, está la lucha y el aguanta espartano que a algunos encadila, está la derecha que tiene menos forzados de todo el circuito con gran diferencia, un resto magnífico, la gran fuerza de devolución, los mantras gestuales y las supersticiones.
Es simplemente increíble, es un espejo en el que reflejarse para un montón de jovenes y no tanto, españoles y de todo el mundo, un espejo que nuestro gobierno y la tontuna del futbol, empañan no enseñándonos en vivo partidos legendarios como el de ayer y nos torturan con cualquier mierda futbolística que no venga al caso. Pronto recuperará el número uno, lo merece, lo que ha hecho este año es una clara metáfora de lo que es levantarse tras una caída, tras siete meses sin poder jugar, ha ganado practicamente todo lo que ha jugado este año si exceptuamos, la final de montecarlo y wimbledon al que quizá sus rodillas hayan dicho adios para siempre, dos GS, 5 master 1000 , 2 master 500 y un master 250. Para los que no sepan de tenis, simplemente decir que ningún jugador español antes había ganado en toda su carrera lo que él ha hecho en siete meses.
Ójala podamos disfrutar de él por muchos años.
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