Cosas que no me gustan de España

Voy a empezar por lo negativo y quizá algún día me anime con lo positivo, por supuesto que habrá cosas que no sólo funcionen mal aquí pero como mal de muchos es consuelo de tontos, pues eso.

No me gusta que en las cafeterías no tengan un té decente porque se supone que es de español tomar café con leche sí o sí. No me gusta que haya tanta filosofía machista, tantos chavales que sigan burlándose tontamente de los homosexuales o que piensen que su valor reside en sus conquistas amorosas femeninas. No me gustan las cabezas de animales que cuelgan como medallas a la animalidad en ciertos bares, ni las máquinas tragaperras, y lo digo en plural porque pobre de aquel bar que sólo tenga una. No me gusta que haya lugares que estén mal señalizados y otros a los que parece que no hay más remedio que ir.

No me gustan los políticos que nos permitimos tener, ladrones, populistas y maniqueos, pero alimentados por el voto de "los otros son peores". No me gusta que sigamos cargando con complejo de inferioridad que nos permite hacer cosas tan estúpidas como mirar por encima del hombro a gente de naciones que pensamos inferiores. No me gusta nada que el "vuelva usted mañana" todavía sea hoy. No me gusta que la economía nacional sea en negro, ni que haya gente que alegremente pregone a los cuatro vientos lo bien que se aprovecha del estado. No me gusta nada que el estado del bienestar nos vaya a durar tan poco en este país.

No me gusta que todo se tenga que celebrar bebiendo, que si no bebes seas un bicho raro o casi tengas que justificarte. No me gusta que saber de vino forme parte de la nueva formación intelectual. No me gusta que por el hecho de ser abiertos y agradables en el trato se nos tome por tontos y vagos. No me gusta como se conduce en España, especialmente en Madrid que es la ciudad en la que lo sufro. No me gusta que en los noticiarios se hable sólo de catástrofes y de fútbol como si el mundo consistiera en eso.

No me gusta que la iglesia tenga poder en la educación y la política.

No me gusta la gente que dice catalanes o madrileños de mierda. Ni la gente que dice si no te gusta España, vete, como si el país les perteneciera o sólo fuera posible esta España.