domingo, 5 de febrero de 2012

Domingo por la mañana

La ola de frío parece haber remitido, el cielo se está nublando y quizá llueva luego a la tarde. Mi hijo duerme, mi mujer embarazada duerme. Estoy leyendo tres libros a la vez: Confesiones de un yogi de Yogananda, el mar de Jhon Banville y La guerra de las salamandras de Karol Capek. no sé si terminaré alguno porque últimamente no termino ningún libro. He dormido sólo seis horas pero me siento bien. Miro pisos en el idealista para irme a vivir al campo. No existe lo que busco, porque donde hay zonas verdes no hay buenas comunicaciones y viceversa. Tomo un té oolong flor de naranjo. Me duele la espalda de cargar al niño y porque ayer salí a correr, o porque ya casi no tengo tiempo para hacer yoga.
Parece que no tengo esa necesidad imperiosa de los últimos meses de ponerme a ver una peli en cuanto tengo un rato libre. Antes he leido el email de unos amigos, he puesto una entrada en el blog, he visto que ayer ganaron el barsa y el madrid. Trato de recordar el nombre de una fotógrafa de la que ayer me habló mi amigo Jacobo. Pienso en el cáncer, Mario me habló de que había habido un avance espectacular para las operaciones de cáncer de pulmón, tengo que buscarlo para colgarlo en una buena noticia hoy. Pienso en unas croquetas deliciosas de pollo que cocinó mi amigo Paco y cené ayer, entre las cinco mejores croquetas que he comido en mi vida. Yo y mis listas. En los niños, pienso en lo presentes que están los niños y los adolescentes en mi vida.
Me siento feliz, un poco cansado también.

3 comentarios:

  1. Hola amigo¡¡ (lo de antes era una prueba) Me ha encantado leerte, y he recordado esos cafés en Vicálvaro con toda esta gente. Otros tiempos. Bueno, pues me has hecho recordar mi última película (Fuego), grandísima, muy buen tema, y fantásticamente tratado; Y un libro (esperando a Robert Capa), una buena novela, interesante y curiosa.
    Te animo a que sigas mandándonos tus "días a días", tus reflexiones, y tus puntos de vista.

    Por cierto, para croquetas, las de mi mujer, esas sí.

    Un besazo a los cuatro

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  2. Cómo echo de menos esos cafés, maja. Espérate que cualquier día nos vemos por ahí porque yo estoy en ruta. Tomo nota de tus recomendaciones.
    Me ha encantado lo de las croquetas de tu mujer, jajaja. Habría que ver.
    Un beso muy fuerte.

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