miércoles, 26 de marzo de 2014

Estreno de la semana: Gran hotel Budapest de Wes Anderson

La última de Wes Anderson es una de sus mejores películas.

 En mi opinión la película trata sobre la nostalgia de un tiempo mejor. Para ello el guión se centra en un pequeño hotel decadente, poblado por extraños seres solitarios (el mundo actual). Es una de esas historias de Anderson llenas de detalle y llenas de humor. Es una historia contada con muchísima elegancia, en la que asistimos a un juego de muñecas rusas a la hora de presentarnos su voz narrativa,  (el que cuenta la historia contiene al narrador que cuenta la historia), es la historia, decía, de un hotel decadente, del regente de un director decadente y su mozo de portería, pero más bien de unos valores de fraternidad y nobleza que se terminaron con la segunda guerra mundial. Todo ello encarnado en la muerte de una condesa, su testamento, el robo de un cuadro, la trampa de sus malvados familiares, la fuga de la cárcel, el restablecimiento del orden...


Tiene la misma factura marca de la casa que hace que su cine sea fácilmente distinguible. Mi amigo Raúl me pasa un enlace en el que se analiza el gusto que tiene este director por la fotografía centrada en una línea vertical centra. Aquí lo tienen http://vimeo.com/89302848
Pero no me refiero tanto al encuadre, ni tampoco al colorido, ni a los personajes golpeados, ni a los secundarios hilarantes ni a la trama que se desdibuja. Todo eso es Anderson pero sobre todo su facilidad para caminar por la cuerda floja, es como si al director le motivara especialmente llevar su historia hasta el límite de la caricatura, de la situación hilarante, la jocosidad y nos hiciera creer que, aunque nos hizo reir y mucho, la película no podría recuperar una cierta seriedad y sin embargo lo hace. La escena de la fuga de la cárcel es una buena muestra, es como estar viendo a Chaplin o una de esas comedias de la época, pareciera que el mal es ridículo, fácilmente vencible por parte de los protagonistas para luego sorprendernos haciéndonos ver que eso no está tan claro. No me pregunten como se hace eso, no lo sé, es el misterio Anderson, es capaz de mezclar, no diré ya géneros que eso lo hacen muchos, tonos tan distintos que pareciera que la película se fuera a  convertir en un esperpento, pero al final la película se alza por encima de todo eso con una consistencia de película tierna, hermosa y perdurable. Una gran película. Será sin duda de lo mejor del año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario