Hasta el momento ha recibido muchos elogios convirtiéndose en una candidata a premios. Por mi parte, repetir lo que ya dije en mi comentario de dicho festival, me parece una cinta que presenta una idea muy buena y que está muy bien llevada a cabo, me encantó la actuación del hijo, el guión y también el trabajo de montaje, creo que combina muy bien una forma clásica de narrar con momentos más innovadores, como la presentación del padre y el hijo tras un sobrio inicio.
Su mejor escena,
que además encantó a todo el mundo que comentó por el festival, es sin duda esa reunión en un minúsculo espacio donde al hijo le confiesan que el verdadero ganador del premio Isarel es él y no su padre. Es una escena de mucha emotividad y tiene además algo kafkiano con esa silla que ha de retirarse para poder abrir la puerta. En la imagen congelada podemos observar algunos de los mochuelos que presiden la reunión. La cinta indudablemente nos lleva a reflexionar sobre el vacío y la vanidad que envuelven los envoltorios de los estudios universitarios más específicos.
Sí, el humor en esta escena es realmente bueno. Y es la mejor scena de la película casi unánime. Un abrazo.
ResponderEliminarA ver si la puedo ver este fin de semana, que voy retrasado con este fantástico festival. Un abrazo.
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