He aprovechado que no había demasiados estrenos interesantes para ver algunas películas que me habían recomendado mis amigos y que tenía pendientes de ver:
Canino es una de esas pelis raras en las que transcurrida media hora sigues esperando que te den alguna explicación, algo que te oriente, supongo que es el esfuerzo por ser sutil. Es el primer trabajo del realizador griego Giorgios Lantinos, que ganó con ella el premio en Cannes Un certain regard. Por lo que yo entendí es la historia de una bizarra familia, donde los padres tienen encerrados a sus hijos en su casa y los han sometido a un peculiar proceso educativo donde ciertas realidades son omitidas o cambiadas de significado. También abundan las leyendas de contención, por ejemplo, los gatos son asesinos peligrosísimos que han matado a un hermano suyo.
Se trata de una especie de entrenamiento, pero a mí personalmente no me quedó claro si los padres temen perder a sus hijos si los dejan salir, o se trata de simples sociópatas que disfrutan tratando a sus hijos como conejillos de indias. Alternan escenas de brutalidad, con algunas divertidas por surreales, en general la película es lo suficientemente cautivadora como para dejar de verse. A pesar de que tuve la sensación de que la idea se desaprovechaba por momentos y que la cosa podía haber dado bastante más de sí, estas propuestas son más que interesantes y la película contiene momentos realmente memorables, en parte debido a las excelentes actuaciones del padre y los hermanos.
Drag Me to Hell, es una de esas películas de terror humorístico en las que Sam Raimi da rienda suelta a sus mañas realizativas para presentar una película muy vistosa, exageradísima, más divertida que inquietante pero siempre entretenida. Se trata de una historia de maldiciones y posesiones, llena de sustos y batallas entre su actriz y las fuerzas maléficas. Su protagonista, Alison Lohman, trabajó en un papel muy interesante en los impostores arrebatando el corazoncito de Nicolas Cage. Parece que ahora le ha llegado a algún punto interior a Sam Raimi, al que ha llevado a una auténtica fase oral con ella. Durante la misma Lohman traga con todo, traga moco y baba de vieja gitana, vomita un chorro de sangre en la boca de su jefe, se come una mosca, vomita un pastel, se traga el brazo entero de la vieja, se traga un ojo de la vieja, le hace tragar a la vieja un botón metido en un sobre, hace vomitar a la lamia un gato, escupe la mosca y tras todo ello, y un falso final feliz, es llevada al infierno donde seguro que descansa de tanta oralidad.
4 meses, 3 semanas y dos días, es una de esas películas cuyo argumento me tiraba completamente para atrás, las dificultades de una joven que quiere abortar en la Rumanía comunista a través de la mirada de la amiga que le ayuda. La película ganó la palma de oro y un par de amigos me hablaron bien de ella, así que vencí a la pereza y ayer me puse a verla aprovechando una tregua y bueno... no me ha podido gustar más, a partir de una trama en la que parece inevitable caer en el melodrama o el cine de denuncia (géneros que no me interesan demasiado), se construye una película fascinante llena de emociones, de veracidad y de crudeza sin recurrir a ningún falso truco. Sólo cine del bueno, es acojonante como se utilizan las elipsis en esta película, parece que estamos asistiendo a un rodaje en tiempo real, y a pesar de que le película se toma todo el tiempo del mundo para mostrar no cansa en lo más mínimo. El guión es buenísimo y la actriz principal está muy bien, también el abortador resulta un personaje imborrable. Como las grandes obra, a partir de un acontecimiento la película trasciende a temas mucho más amplios, la política abortiva del país sí, pero en general el machismo y el clasismo del mismo y más allá, la difícil convivencia entre la amistad, el amor y el miedo.
Pues casi coincido plenamente con tus valoraciones. A mí me gusté "CAnino" pero tampoco me apasionó. Creoq ue su esfuerzo por ir de rara hasta el final termina por pasarle factura. También me divierte la peli de Raimi, que creo tampoco pretende nada más que entretener, así que misión cumplida por su parte. La rumana son palabras mayoeres y también me parece un películón. Y haces muy bien en destacar las elipsis. La escena de la comida familiar es inolvidable. Un abrazo.
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