La primera semana de París

La tierra ha vuelto a ser territorio Rafa Nadal, hablo de tierra roja y no de ese tonto experimento madrileño (experto en desprestigiar el tenis con sus palcos, sus gritos y su falsa tierra). Nadal ha ganado en Montecarlo por octava vez consecutiva, quizá sin más aliciente que derrotar a su bestia negra del año pasado Nole Djokovic, ganó el Godó al infatigable Ferrer y de nuevo a Nole en Roma, vengándose de la final del año pasado. 

Así se ha llegado a París, con las espadas en todo lo alto entre los dos mandatarios del tenís, secundados por la clase de Federer capaz de ganar a ambos si cuenta con la inspiración necesaria. Poco más. La primera semana de París no ha dado casi ninguna sorpresa, Federer se ha dejado un par de sets contra rivales cómodos y Djokovic tuvo que remontar ante Seppi, un 2-0, Murray haciendo la goma también ha conseguido pasar a cuartos. También estarán Delpo y Almagro especialmente inspirados, Tsonga que ha vuelto a encontrar su mejor tenis y por supuesto Ferrer, que creo que esta vez mandará a Murray a la lona y podrá llegar a unas semis de Paris, lo merece. 

Nadal está intratable, sus partidos se miden por palizas, y la gracia parece ser el ver cuantos juegos son capaces de hacerles sus vapuleados rivales, hoy pasó por encima de Monaco que llevaba una gran temporada (le hizo un set a djokovic en Roma) 6-2, 6-0, 6-0. Pero el fantasma de Nole es alargado y sólo él podrá privar a  Rafa de su séptimo Roland Garros, nadie ha ganado tantos nunca. Las posibles semis serán Federer y Nole frente a Rafa y Ferrer. París nunca ha tratado bien a sus héroes, quizá algún día deba rendirse ante el mejor jugador de la tierra batida.
(Releyendo la entrada me encontré que había puesto las espaldas en todo lo alto, no me refería a que los tenistas llegaran jorobados, sino que fue un error de mis deficientes contactos neuronales, ya está corregido)