The front line, Wuxia, The fourth portrait

Tenía pendiente de comentar estas tres películas con las que acabo mis reseñas de la sección oficial del festival asiatico online.

The front line es una película bélica al uso, un producto notable dentro del género por lo trepidante de su acción que no decae practicamente nada en las dos horas de película, lo peor que se puede decir de ella es que está bastante edulcorada y contiene escenas demasiado vistas ya, además de endulzadas. Sin aportar nada demasiado nuevo al género (por el contrario tiene escenas que nos traen deja vus; la colina de la hamburguesa, la chaqueta metálica, salvar al soldado Ryan), la película está bien interpretada y está cuidada en sus encuadres y en su ritmo como para que los amantes del género no se la pierdan.

La escena:

Creo que el momento antes de la batalla final, en el que ambos bandos sabedores de que se van a encontrar casi seguro con la muerte, y cantan a modo de rezo para que no se levante la niebla y tengan una mínima oportunidad, es una escena maravillosa, confundidos entre la niebla es como si hubieran dejado de ser humanos y fueran ya espíritus. Además es el anticipo de otra preciosa secuencia en la que a través de un largo plano asistimos a la enésima conquista de la colina.

Wuxia

Esta extraña película no ha podido gustarme más. Como su título indica pertenece a ese extraño género de películas de lucha y honor, que tan geniales muestras nos ha dejado especialmente el cine chino. Aquí además tenemos una película híbrida, entre el thriller, la primera parte, y la película de acción, sin que ninguno de los géneros se vea traicionado por una puesta en escena cuidadísima, un guión más que interesante y un trabajo de cámara genial. Tras la aparente muerte casual de dos peligrosos por parte de un campesino, un investigador llega a la tranquila aldea para descubrir quien se esconde realmente detrás del homicida.

La escena:

Además de por su bella fotografía esta secuencia frente a la cascada, tiene un poco de todo, es el punto álgido del thriller en el que el espectador todavía no sabe si decantarse moralmente por una solución u otra, tiene a los dos protagonistas a un paso de la muerte o el olvido (el paso del tiempo), soluciones ambas que representa la cascada. Y es además el prolegómeno de otra secuencia espectacular en el bosque, en la que se llega a la solución ante tanta tensión.

The fourth portrait

También me ha resultado interesante esta película, algo farragosa en cuanto a su guión, que no acaba de separarse en ocasiones de lo peor del melodrama hueco (que es lo peor que le puede pasar a un melodrama, que ni siquiera emocione) y de unos diálogos poco consistentes (pienso en la maestra, en el padrastro...) Pero al márgen de esos defectos, que son notorios, la película es toda una aventura visual, la fotografía es exquisita, y a poco que se hubiera optado por una opción más minimalista, su visionado hubiera sido un auténtico disfrute y un auténtico homenaje a la isla de Taiwan. Además tanto el abuelo como el amigo del que se hace amigo el niño, son personajes interesantes y dibujados con trazo ágil y elegante.

La escena:

Aunque me gustaba mucho la imagen del comienzo de la película, en la que el niño pierde una camisa que está lavando y ha de meterse a un tunel muy oscuro para recogerla, al final opto por este momento tierno en el que el abuelo, sin demasiados recursos y con una dura vida a cuestas, trata de ayudar a su nieto a través de una cruda historia, que por supuesto el niño no termina de entender pero el espectador sí. Todo frente a un atardecer monzónico hermosamente seleccionado.

(en breve el resto de escenas de la sección oficial)