Dos buenas pelis de cartelera : Monsieur Lazhar y Un amour de Jeunesse

Según comienza uno a ver Monsieur Lazhar tiene la sensación de que va a asistir a la representación, algo manida ya, de un super profesor que gracias a sus originales procedimientos se va a ganar el amor y la admiración de sus alumnos. Sin embargo, no estamos ante una película americana sino canadiense, y el cine del vecino del norte es menos propenso a la fábula que a la representación literal. (Basta con ver la parodia de fábula que era Leolo).

Aquí tenemos a un emigrante argelino que acepta el nada apetecible encargo de sustituir a una profesora que se suicidó en el aula, y assitimos al choque cultural y pedagógico de la nueva escuela frente a la escuela clásica, Lazhar está acostumbrado a alumnos más disciplinados y a procedimientos algo arcaicos sin embargo, por decirlo de una forma entendible y poco destripadora, aunque no tiene la formación tiene el talento, algo que los que nos dedicamos a la educación sabemos que es imprescindible. (De ahí que el proceso selectivo, las oposiciones, resulte tan injusto y ridículo). La película no se permite nunca caer en lo fácil ni lo excesivo, es sutil y nada tramposa, y a pesar de ello, es una película que gustará a la mayor parte del público, lo cual es toda una virtud. Es calmada sin ser aburrida y tiene un final de una elegancia exquisita.

La otra película que merece bastante la pena de la cartelera actual es Un amour de Jeunesse,   traducida aquí como Primer amor. Es la tercera obra de una directora con nombre muy poético y acorde a su cine, Mia Hansen- Love. Películas que me dispongo a investigar desde que la he descubierto en esta.

Para comenzar diré que lo mejor de la película para mí, es su guapísima actriz protagonista Lola Creton, que está pese a su juventud absolutamente enorme, en una película llena de primeros planos y secuencias de cámara deleitándose en sus gestos y movimientos.

 La cinta narra el primer amor de la misma con uno de esos chicos equivocados, (un gilipollitas insoportable) y como a pesar de lo evidente es incápaz de ver que la cosa no merece la pena. La primera parte de la película es muy deudora del cine Rohmeriano, algo lenta y tediosa y al mismo tiempo deliciosamente sensual. Toda la parte en que los jovenes se van a disfrutar un fin de semana en el campo me parece maravillosa, como ella llora, como trata de retenerle, como le pide un amor imposible que él no puede darle. También la lenta recuperación de la vida normal está muy lograda, poco a poco, gracias a su interés por la arquitectura la chica comienza a olvidarse. La parte final de la película es la menos lograda con diferencia, en parte porque se torna repetitiva, en parte porque de los primeros amores se suele salir esquilmado afortunadamente y por último, porque da mucha rabia que el gilipollitas vuelva a escena como un héroe, cuando es un marea vaginas. La película se vuelve entonces algo repetitiva y el final de un simbolismo algo forzado, pero pese a ella, la película se ve con mucho gusto y como digo me pone de inmediato en la búsqueda del resto de la filmografía de esta directora.