Una es un estreno del año pasado y la otra ha salido esta semana. Ambas son películas de cine social, que nos hablan de personas sencillas pero definitivamente buenas. La tercera es una extraña película difícilmente clasificable.
Le havre es una historia sencilla de un hombre cuya mujer agoniza de cáncer y cuyos esfuerzos van destinados a ayudar a un joven inmigrante perseguido por la policía inmigratoria. Es la primera película que veo de Kaurismaki y aunque no me ha terminado de convencer su ritmo he disfrutado mucho con su estética. Es una peli llena de azul, por su cielo, por sus decorados y por su mensaje. Tiene una ambientación propia de la fábula, así que aunque lo que veamos no resulta del todo verosimil podemos aceptarlo dentro de las propias reglas de la película. El personaje del inspector de policía es genial.
Las nieves del kilimanjaro es una película muy interesante también. Al igual que la anterior, desmonta los roles de culpables y víctimas, y desaconseja fiarse de las apariencias. Su ritmo es preciso, perfecto y es difícil no sentirse envuelto por la trama que sin tener grandes momentos se hace suficientemente interesante por unos personajes complejos y bien construidos. Es una película que puede servir de polémica política, porque desmonta la solidez de la justicia penal frente a los principios de la justicia humana. 
Por último Chronicle, es una película extraña. Al ver su primer plano, pareciera que nos disponemos a ver cine social, tras sus cinco primeros minutos, nos parece que vamos a ver una especie de falso documental sobre un adolescente con problemas de integración, diez minutos después, una película de ciencia ficción que linda con el terror, un poco más tarde una película de superhéroes alternativa, finalmente y pese al estilo dogma con el que está rodada muchas veces, parece que estamos ante un blockbuster. ¿Qué es Chronicle? Una película realista sobre lo que les ocurriría a tres jóvenes si gozasen de prodigiosos poderes telequinéticos. Está llena de defectos y a pesar de ello fue injustamente maltratada por una cartelera que siempre prefiere apostar por las convenciones.
Me gustaron mucho las tres. Las dos primeras comprometidas, con el mismo actor principal y diciéndonos que un mundo mejor es posible. La otra es explosiva. Buen post. Un abrazo.
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