El Chelsea era el menos equipo de los cuatro que llegaron al final de la champions league. Pero al contrario de lo que suele ocurrir en baloncesto en fútbol no siempre gana el mejor. Quizá el Barsa y el Madrid tenían los mejores equipos por este orden, y ninguno llegó a la final. Los aficionados madridistas no tienen ninguna simpatía por el conjunto alemán que tantas veces le eliminó, y la última hace apenas un mes (esta podría haber sido la décima del Madrid una vez eliminado el Barsa pero el planteamiento ramplón de Mourinho no ayudó). Tampoco los valencianistas tendrán buen recuerdo del Bayern que les ganó una final hace poco más de diez años, cuando el gran Valencia que una parte de su afición esquizofrénica silbaba.En realidad tampoco eso fue injusto porque en los últimos quince años, con ésta el Bayern ha perdido tres finales de cuatro, una de ellas contra el Manchester que en el lanzamiento de un corner en el 91 ganaba 0-1 y en el 93 perdía 2-1.
Hace tres años el Chelsea mereció ganar al Barsa e Iniesta le metió un gol en el último minuto, hace cuatro el Manchester le ganó en la final, ayer a falta de dos minutos marcó un gol que le llevó a la prorroga, en ésta su portero le paró un penalty a Robben, comenzó perdiendo en la tanda para ganar con un gol de su estrella Drogba.
El fútbol parece quitar y dar a su antojo olvidándose de razones, de lógicas, tácticas e imparcialidades, quizá por eso mismo no se usa la electrónica y se prefiere que la errónea decisiónel de un arbitro decante un partido, quizá sea su esencia la injusticia, simiente de las más profundas pasiones.
Pues en mi opinión, nada tiene de poético que gane un equipo que se dedica a no jugar al futbol, más bien me parece bastante triste. Pero como dices, el futbol a veces es imprevisible. Sin duda el azar estuvo con ellos este año. Y no sé si el Barça mereció ganar el día del gol de Iniesta, pero desde luego el Chelsea, jugando diez en su area con un jugador más para nada. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecisamente a eso me refería con la entrada David, a que el azar o la injusticia acaba justificándose con el tiempo...o no. El fútbol no entiende de nuestros valores. Por lo demás soy un amante del buen fútbol pero también respeto el catenaccio, sobre todo cuando no hay opción de jugarle al rival, caso de este Barsa histórico.
ResponderEliminarUn abrazo